La
seductora levedad del ser
Por Miriam del Pueblito Martínez Sánchez y
Jorge Daniel López
Moreno.
En el presente escrito
explicaremos la visión de Bauman sobre el tema; “La Seductora Levedad
del Ser” el cual es abordado en su libro "Modernidad liquida", aterrizándolo
en ejemplos de la vida cotidiana.
Bauman expone una realidad donde el
Internet, facilita la recopilación de
información sobre cualquier tema, lo cual destroza los conceptos de
espacio y tiempo. En la sociedad moderna el tiempo es insustancial e
instantáneo, el tiempo sólo es un instante, es decir, sólo es una satisfacción
inmediata, y por tanto se pierde el interés por algo inmediatamente. Este
desinterés en las personas se manifiesta cuando no se quiere invertir tiempo y esfuerzo en la búsqueda de
información, ya no les importa comprender realmente un tema, vivirlo,
analizarlo, experimentarlo, esto se debe a la facilidad con que se puede
obtener la información.
Para Bauman éste desinteres es parte del
sistema, un sistema donde se requiere la movilidad. Entonces cuando Bauman
habla de la Seductora Levedad del Ser, se refiere a que el hombre moderno ha
perdido la noción de compromiso, huye fácilmente de las responsabilidades, y la
libertad tan sólo es la capacidad de moverse a su antojo. Por esto el ser
humano se vuelve volátil, ligero, se le resta importancia.
Se requiere la movilidad para adquirir
poder sobre quienes, permanecen estáticos, interesados, pesados. Para Bauman
este hecho es un fracaso del sistema, pero lo mantiene funcional.
La levedad del ser se desencadena en el
campo laboral, por ejemplo, en el cambio de las políticas de las empresas capitalistas,
donde la cantidad de obreros se ha disminuido, esto con el fin de mantener líquida
la producción de bienes o el capital económico, pero restándole valor a la mano
de obra, las maquinas sustituyen a los obreros, estas políticas sólo benefician
a quienes poseen el capital.
Bauman afirma que estos cambios se dan con
el fin de mantener móvil a la sociedad, en su Teoría de la Modernidad Líquida,
dice que cualquier institución existente o individuo, por el sólo hecho de ser
liquido busca relacionarse con otro, tan sólo para obtener un beneficio,
entonces quienes poseen el capital buscarán sobreexplotar la mano de obra, para
obtener el máximo beneficio posible. Un claro ejemplo de esto es; los contratos
que expiden las empresas actualmente, son por un lapso muy corto de tiempo,
esto para no establecer relaciones de trabajo, para mantener la fluidez y así
obtener mayores beneficios de los trabajadores, pero sin que estos reciban
alguna recompensa.
Los trabajadores sufren al saber que serán
descartados, por si fuera poco tienen que vender su espacio y tiempo, sabiendo
que serán desechados, este sistema genera el desinterés por el éxito, pues
estos son conscientes de que hagan lo que hagan serán reemplazados en cuanto dejen
de ser útiles.
Vivimos en un fenómeno de liposucción en
donde se tiene que reducir, achicar, esto para que el capital financiero
crezca, claro sólo para los capitalistas, y así poder moverse fácilmente y
ocupar más espacio. Esto se puede observar, como en el ejemplo anterior, en las
fábricas; día a día se despiden trabajadores sin razón alguna y se contrata a otro,
estos actos tienes dos fines; explotar la fuerza de trabajo y pagar menos y
quitar derechos y prestaciones.
En la sociedad contemporánea la
competencia por la supervivencia no es solamente el destino de los
trabajadores, sino que también tienen que padecer el miedo de la sustitución, como ya fue
mencionado antes, pues estos procesos son necesarios para el buen desarrollo
del sistema capital.
En conclusión, para Bauman este sistema
sólo generará el sentimiento de desapego a la vida misma, pues todo ser sólo
buscará beneficiarse a costa de otro, entonces los lazos que antes unían a las
personas, se convertirán en peldaños, con
el fin de ser útil y no ser
desechados.
Bibliografía
Bauman,
Zygmunt (2003).Modernidad líquida.México,DF:
Fondo de Cultura Económico.
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